jueves, 8 de enero de 2015

..caminando en acuerdo..

Dia 8
En el principio, Dios afirmo “No es bueno que el hombre este solo.” Y estas han sido palabras que han resonado por los siglos de los siglos... Sermones las citan a menudo y hasta solteros las usan como excusa, pretexto, explicación, y justificación para comprometerse con una pareja. Es tanta nuestra necesidad de vivir con compañía que creo que cojeáramos si no fuera por lo mucho que nos apoyamos en estas palabras.

Es esencial aceptar que Dios proveyó solución para la soledad. Pero yo seria la primera en reconocer el gran reto de coincidir con la compañía adecuada.

Al atravesar diferentes estaciones en mi vida, mas que encontrar consuelo en esas palabras me he frustrado (a veces) al no encontrar personas con quienes compartir mis estaciones. Aunque siempre abundan las personas con quien compartir nuestro caminar en la vida, es difícil coincidir con personas con quien compartir la estación en la que nos encontramos.

Luego pensé un rato en temporadas donde he estado falta de animo. Y para mi buena fortuna, pude recordar personas especificas que me alentaron. Recuerdo que la personas que llegaron a mi rescate se encontraban en temporadas adelantadas comparadas a mi.

Entonces recapacite que aun compartiendo el mismo camino es necesario convivir con personas que estén atravesando diferentes estaciones comparadas a la nuestras.

Andar en compañía trae ayuda. Creo que por esto en Eclesiastés 4.9-12 leemos: “Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito […] mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente.”

En la misma vertiente, es necesario hacer conciencia que la calidad de personas con las cual caminamos es igual de importante. La Biblia nos recuerda que caminar en medio de personas sabias nos mantiene en el camino adecuado. Pero también nos advierte que caminar con personas insensatas trae sus consecuencias.
Proverbios 13.20: Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder.
Si tomaras inventario de las personas que forman parte de tus vivencias en la actualidad, hacia donde dirías que te diriges?

Una de las veces que Dios llamo a juicio al pueblo de Israel por siempre recaer en malos caminos, hace la siguiente pregunta:
Amos 3.3: ¿Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo?
Fue como decirles “ustedes comparten con personas que los llevan a perdición porque ustedes lo aceptan y no se oponen!”

Creo que esta pregunta nos reta a tomar responsabilidad por nuestros pasos y reconocer que nadie nos obliga a caminar. Independientemente de ser bueno, malo, o feo caminamos con alguien porque nos ponemos de acuerdo a hacerlo. 

Entonces, antes de empezar a compartir tu caminar, procura examinar en que están de acuerdo para ver si coinciden en el destino donde quisieran llegar.

..sin marcador de milla 7..

Dia 7: Sin marcador de milla.
Llevo una semana escribiendo en referencia del recorrido en el parque Winton Woods donde voy a caminar. Cada día hasta ahora representa una meditación y una entrada al blog sobre algún aspecto del simbolismo que representa caminar por la vida.

En preparación para cada entrada decidí tomar fotos a todos los marcadores de milla que están correlacionados con el numero del día del año. El determinado día que fui en búsqueda de los marcadores de milla, me di cuenta que el camino no tiene marcador de milla 0.7.

Entonces pensé a veces en la vida no hay un marcador de milla 0.7.

Al no encontrar el marcador de milla 0.7, pensé es increíble que nunca antes me había dado cuenta! 

He caminado tanto este recorrido que podría andarlo en piloto automático. Si lograría hacerlo cada vuelta por el camino seria exactamente igual! Pero bendito Dios que me hace fijar la mirada y pensamiento en diferentes aspectos para lograr meditar en ellos. En esta ocasión no tuve mas opción que meditar en el famoso marcador 0.7.

Ya que no encontré el marcador, en pocos segundos empecé a pensar como podría yo crearlo? Como podría yo ingeniar un marcador 0.7? Al fin y al cabo quería la foto para la entrada..

Entonces rumie el hecho que así nos pasa en la vida. Y esto es lo que concluí:
  1.  Muchas veces queremos buscar y encontrar señales. Pero las señales no siempre se presentan.
  2.  No nos damos cuenta que hace falta una señal hasta que vamos en busca de ella. No fue hasta que yo me propuse buscar el marcador que me di cuenta que no existía. 

Luego, me pregunte que hacer cuando esto nos sucede?     

Medite que muchas veces vamos a recordar señales pasadas. En este caso yo estuve consiente que vi el marcador 0.6.

Y no basta con mirar hacia atrás. También nos toca tener en mente que mas adelante encontraremos nuevas señales. En este caso yo estaba segura que vería el marcador 0.8.

No se que señales te hubiera gustado encontrar en tu caminar actual, pero me atrevo a decir que no es tiempo para detenerte por no encontrar una señal.

Uno de los versículos que mas me alientan en el momento de sentir incertidumbre es el Salmo 32.8:
El Señor dice: “Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.” 
Esto me hace pensar que nuestra confianza no debería estar en las señales, ni el camino en si. Mas bien el diseñador del camino desea guiarnos y traer consejo a buena hora.

Así que sigue caminando! No te detengas! Tal vez necesites repasar las señales pasadas. Al hacerlo cobra animo y confía el consejo de quien cuida tu camino. 

..apreciando los cambios de estaciones..

Dia 6
Mis estudios me llevaron a residir en Phoenix, Arizona en el 2010, pero un nuevo trabajo me traslado a Pennsylvania durante el invierno del 2013. Así que pase de vivir en una ciudad árida y desértica a gozar de un estado donde abunda el bosque. Y no fue hasta que disfrute la primavera en Pennsylvania que me había dado cuenta de que tan monocromático es Arizona.

Vivir en Pennsylvania fue simbólico para mi en muchos aspectos. Pero una de las alegorías que viví y mas resuena en mi interior fue presenciar el renacer que ocurre durante la primavera. Después de aguantar un desierto, cuan dulce fue descubrir la primavera. Admito que el invierno en Pennsylvania lo recuerdo borroso, pero la primavera que viví allí la traigo permanente tatuada en mi memoria.

Recuerdo un día de abril haber estado paseando por la ciudad. Mientras manejaba y recorría las calles hablaba con mi hermana. En varias ocasiones la interrumpí. Cada momento que yo pasaba por un árbol pintado de flores yo exclamaba “Wow! Que bonito! Que lindas flores!”

Su respuesta ante mis exclamaciones fue la siguiente: “No seas ilusa! Eso es normal! Esto es lo que siempre sucede cada primavera! Las plantas florecen!”

Sinceramente, parecíamos disco rayado. Porque por varios días que hablamos repetíamos un dialogo parecido. Mientras yo admiraba las plantas y sus colores, ella trataba de hacerme entender la normalidad de la época.

Hasta que un día para mi gran sorpresa, ella finalmente exclamo: “Aaaah, se me había olvidado que tu viviste en el desierto! Y en Phoenix no hay flores y todo se mira marrón!”

Esa pareciera una conversación tan cotidianamente insignificante si no fuera por el hecho que me hizo entender una gran lección. Déjame te explico.

Para quien se acostumbro a vivir en un desierto pintado de tonalidades marrón tal como es Phoenix, mis ojos llegaron a ser extraños ante un paisaje enriquecido con tanta vegetación. Entonces fue extraordinario volver a apreciar los matices de la naturaleza en medio de tanto bosque. Se me hacia difícil asimilar lo que estaba mirando.

Entonces reflexione que yo no hubiera apreciado una primavera hasta aguantar un desierto y soportar un invierno. Aprendí que los detalles de una estación lo apreciamos solo cuando nos detenemos a tomar inventario del cambio en si.

Pues esta es la lección en si: No apreciaras las buenas estaciones de la vida hasta soportar y aprender de las amargas temporadas.

Asimismo, añadire que..

No apreciaras a tu familia hasta estar separado de ella.
No apreciaras tu hogar hasta ser extraño y/o extranjero en algún lugar.
No apreciaras tus relaciones hasta experimentar la soledad.
No apreciaras tu trabajo hasta no tener empleo.
No apreciaras las oportunidades hasta que toques puertas cerradas.
No apreciaras tu propósito en la vida hasta sentir que andas sin rumbo.

lunes, 5 de enero de 2015

..tiempo para todo..

Dia 5
No hay espera que dure toda la vida. Pero que hacer durante la espera?

Ayer escribe como los arboles soportan el invierno en espera de la primavera. Pero mientras esperan, a simple vista no se alcanza a ver el proceso celular interno. Sabemos que los arboles no mueren durante el invierno aunque parezcan estar sin vida. Entonces esto me dice que la vida sigue aun mientras aguardan el cambio de estación.

He vivido en varias ciudades donde los resistentes soportan un invierno aun esperando el cambio de estación que promete la primavera. Pero aunque me he acostumbrado al frio, cada año durante el invierno siento que se escapan mis ganas para participar en actividades. Es como si prefiriera hibernar. En realidad el frio me roba animo.

Pero basta vivir en una ciudad aclimatada al invierno para darse cuenta que la vida sigue durante el invierno. La gente disfruta de sus vidas igual que durante cualquier otra estación. Sus rutinas no son interrumpidas. La vida cotidiana sigue en marcha. Ellos corren, trabajan, salen de compras, etc. El invierno no los paraliza ni los sorprende pues saben que cada año volverá el frio otra vez.

La realidad de la vida es que las estaciones cambian. Entonces, si nuestras vidas son marcadas por estaciones y temporadas porque resistirnos a los cambios cuando se avecinan? Ninguna temporada es permanente. Toda temporada en nuestra vida es nada mas ni nada menos que una visita con punto de inicio y final.

En Eclesiastés 3:1 nos insiste que “Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo.” Creo que esto sirve como una advertencia a los cambios que deberíamos aceptar. De manera que nos llama a vivir aguardando el próximo cambio de temporada.

Independientemente, procura que no te tomen de sorpresa los cambios este año. Admite que los cambios vendrán. Acéptalos. Que no te encuentren desprevenido los cambios de temporada.

Finalmente, si reconocemos que hay tiempo para todo, porque no disfrutar del encanto de cada estación y temporada en nuestras vidas?

domingo, 4 de enero de 2015

..esperar..

Dia 4
La verdad es que es difícil motivarse a caminar en un parque al aire libre durante un invierno crujiente. Estos días que he salido a caminar he sentido la frialdad del aire golpear mi rostro. He sentido el frio hasta en los huesos! Aun cuando esta soleado, el brillo del sol no emite calor. Y hasta el aire se ha sentido seco por la insipidez del frio.

Mientras cruzaba el marcador 0.4 observe que la mayoría de arboles se miran sin vida durante el invierno. Entonces me detuve a meditar como sobrevivirán los arboles en el invierno.

Mi conclusión fue que los arboles son expuestos al mismo clima todo el año aunque durante el invierno el clima se aproxima a un extremo. Independientemente de la estación, los arboles son expuestos a precipitación y al sol que se pone y se oculta; esto nunca cambia. Pero, durante el invierno la precipitación, la temperatura, y la luz solar bajan en extremo.

Ahora, pensemos que los arboles no generan calor por si solos ni tienen opción de migrar. Entonces como pueden sobrevivir los árboles durante el invierno?

Aunque parezca estar sin vida, un árbol no muere durante el invierno. Simplemente se preserva y resiste el clima. Varios mecanismos celulares internos hacen que un árbol preserve la vida. A simple vista nada de esto se puede apreciar. Solo nos basta saber que algo sucede en su interior. Pienso que esta preservación interna refleja una espera silenciosa.

Creo que los arboles soportan el invierno en espera de la primavera. Esperan que vuelvan a renacer sus hojas. Esperan volver a dar frutos. Esperan poder volver a mostrar su belleza natural. Esperan el cambio de estación.

Luego recordé que en varias citas bíblicas somos comparados a arboles. Lo cual me llevo a pensar que al igual que los arboles, nuestras vivencias están marcadas por estaciones y temporadas.

Entonces entendí que siempre nos sorprenderá un invierno mientras esperamos una primavera. No se que podría representar la primavera en tu vida. Pero aserto que el invierno representa espera. Es el anhelo de algo por venir.

De alguna manera todos conocemos que es esperar. Sea que esperamos en línea para pagar, o nos encontramos esperando en medio del transito, o esperamos resultados médicos, o esperamos una promoción en nuestro trabajo, o esperamos encontrar pareja…. A todos en algún momento nos toca esperar.

Pero, será que soportaríamos un crudo invierno para luego disfrutar una primavera? Será que sabríamos preservar nuestro interior mientras esperamos?

sábado, 3 de enero de 2015

..sentido contrario..

Dia 3
Siempre camino en la misma dirección. Camino el mismo recorrido. No hay variación en mi ruta. Pero en el tercer día del año me pregunte como se en que sentido debo caminar? Porque es que siempre decido dirigirme en la misma dirección?

Últimamente le he estado dando dos vueltas al parque Winton Woods. Así que hoy camine la primera vuelta en el sentido correcto, en el sentido que siempre camino. Pero decidí dar la segunda vuelta en sentido contrario. Quise experimentar que se sentiría caminar en sentido contrario.

Al iniciar la segunda vuelta, me di cuenta que caminar en reversa no se sentía natural. Me sentía incomoda al caminar en sentido contrario. A mi parecer el panorama no se miraba igual.

Mire para todo lados tratando de identificar las diferencias. Pero la gran revelación llego cuando mire hacia el suelo. Me di cuenta que los marcadores de millas se miraban al revés.

Al mirar esto entendí que yo siempre camino en el sentido de los marcadores. Esta es la sencilla razón por la que siempre camino en la misma dirección! El detalle de los marcadores es mi guía.

Esto me hizo meditar que alguien extraño a mi decidió el sentido en que yo debería de caminar este recorrido. Mucho tiempo antes de yo dar el primer paso, alguien extraño a mi planifico la ruta!

Entonces lo asimile al caminar de la vida. En Hebreos 12 la Biblia nos habla de correr una carrera. Pero olvidemos el verbo “correr” por un breve instante. Creo que la palabra clave es CARRERA.

Si alguna vez has participado en una carrera recordaras que la ruta siempre esta planificada ANTES de llegar ahí! Los participantes solo llegan a correr o caminar. Los participantes no llegan a dar opinión de la dirección ni orientación en que deberían de correr o caminar. Seria ilógico.

De igual manera, nos corresponde participar en la carrera de la vida. A nosotros solo nos corresponder caminar o correr. Paso a paso avanzar. Confiando que Dios ya planifico el trayecto. Las millas ya están marcadas.

Pero que hacer cuando caminamos en sentido contrario?

En este caso solamente nos corresponde dar vuelta, levantar la mirada, y volver a caminar. Tan sencillo como arrepentirse y empezar de nuevo.