lunes, 21 de julio de 2014

..como conoci a mi vecino (2/2)..

Mi vecino..
Llegué a París el miércoles 4 de febrero. El avión aterrizó a las 8:43 am y tardé un poco menos de una hora antes de que yo estuviera saliendo de las puertas corredizas de vidrio y me dirigiera a un taxi ..

Era un día nublado de invierno ordinariamente gris. Pero a mi parecer el día estaba lleno de entusiasmo deslumbrante, después de todo era mi PRIMER día en París!

Llegué a mi casa a eso de las 11:00 am. Me encontré con la guardián del edificio. Luego, subiendo las escaleras hasta mi apartamento en el sexto piso resultó ser una aventura. Ya que no hay ascensor y digamos que tuve subir equipaje que equivale a la estadía de la mitad de un año!

Una vez que llegué a la cima y me acomodé, inspeccioné el lugar, lo que no requirió de mucho tiempo ya que el apartamento mide 20m2! Yo sabía que si quería vencer el desfase de horario, yo debía mantenerme ocupada y quedarme despierta. Así que, empecé a desempacar.

Pronto me di cuenta que no requería mucho tiempo para desempaquetar 2.5 maletas más algunas bolsas más pequeñas, y como a las 5:00 pm sentí unas ganas insuperable de tomar una siesta! Yo quería reconciliar mi cansancio con el sueño ya que yo no fui capaz de dormir durante todo el vuelo nocturno.

Me desperté a las 8:00 pm con el estómago gruñendo ferozmente porque yo no había digerido un almuerzo desde las últimas 12 horas! Me decidí a localizar el supermercado más cercano y comprar algunos alimentos básicos después de tomar algo de tiempo para actualizar a mi familia en los Estados Unidos. Después de que terminé de revivir el día con la familia, descendí a las calles desconocidas.

Después de retroceder mis pasos desde el supermercado, llegué a mi edificio a eso de 9:10 pm, con dos bolsas de comida. Logre usar el código de entrada y con éxito abrió la primera puerta. Esto me llegó hasta el vestíbulo. Después, llegué a la segunda puerta, pero para mi sorpresa, estaba cerrada con llave.

Busque en mi cartera y saqué el llavero que la guardián me había entregado en la mañana. Tenia 1 llave maestra la cual no encajaba en la cerradura. Como no tenía ni idea de cómo abrir la puerta, estaba atrapada sin ninguna forma de poder pasar.

De repente me di cuenta de que estaba sola en una ciudad extraña! No tenía a nadie a quien llamar y ni idea de a dónde ir. Yo estuve esperando en el vestíbulo durante 35 minutos, lo cual me pareció toda la vida! En ese momento sentía que me estaba muriendo de hambre, porque yo no me había decidido por algo de comer debido a mi indecisión abrumadora.

A eso de las 9:45 pm, recurrí a orar que alguien entrara o saliera del edificio. Yo pensaba que estaba realmente orando por un milagro! En mi imaginación, yo ya me veía pasar mi primera noche en París en el vestíbulo de mi nueva residencia! Por lo que yo suponía que era miércoles y la gente iría a trabajar y los niños irían a la escuela al próximo día y no tenían nada que hacer fuera alrededor de esa hora de la noche.

Mis oraciones fueron finalmente respondidas cuando a eso de 9:47 pm sale un chico alto y desconocido. No paso mas de un segundo antes de que yo preguntaría cortésmente, pero con desesperación –Disculpa, ¿cómo puedo abrir la puerta ..

Para mi sorpresa su respuesta fue –Tu debes ser la nueva americana. Le dije a la guardián del edificio que me dejara saber si tu necesitabas ayuda con cualquier cosa...

Cada vez que pienso en ese primer día que conocí a mi vecino le agradezco a Dios repetidamente porque sabía exactamente el tipo de amigo que necesitaba mientras yo viviera en París. El tipo de amigo que..


Mi vecino y yo..
La fiesta de despedida real!
.. me enseñe a abrir la puerta, que cenara conmigo en mi primera noche en París cuando yo necesitaba desesperadamente compañía, que se levantara temprano y me escoltara al trabajo en mi primer día, que me enseñara francés, que me acompañara a la estación de metro más de una y otra y otra y otra vez, que me escuchara quejarme... (ya sabes), que confiara en mí para escuchar sus ideas de negocio, que me ayudara a decorar mi apartamento, que arreglara cosas, que me prestara algunas cosas cosas, que me ayudara a cargar mis compras, que mirara la televisión conmigo, que subiera seis pisos cuando logre olvidar las taquillas de la fiesta.. gracias..

martes, 8 de julio de 2014

..como conocí a mi vecino (1/2)..

Mi vecino..
Al regresar de comprar decoraciones
para mi apartamento


En mi vida he conocido a un montón de gente de todas partes del mundo. He amado a muchos amigos. Sin embargo, hay una cuantas de personas en particular por las cual yo correría tan solo de pensar en corresponder al favor que me han mostrado a mí. Mi vecino es una de esas personas. He aquí por qué...

El miércoles, 4 de mayo tenia un avión que abordar para las 9:55 pm. El avión iba rumbo a Pisa, Italia y partiendo desde un pequeño aeropuerto en las afueras de París. Yo tenía que estar en la estación de autobuses Port de Maillot en París a las 6:55 pm con el fin de transportarme al aeropuerto.

Pues bien, como resulta ser, el trabajo me mantuvo intensamente ocupada y no logre apagar mi laptop hasta 6:20 pm. Salí de prisa de la oficina, me subí a un tren y llegué a mi apartamento a las 6:50 pm. En este punto, era obvio que iba a llegar tarde a la estación de autobuses.

No sólo me preocupaba perder el autobús porque llegaría tarde, pero yo tampoco sabía exactamente dónde tomar el autobús. A eso de las 7:05 pm, para mi salvación, mi vecino se ofreció a acompañarme hasta la parada de autobús. Salimos  del apartamento a las 7:20 pm.

Llegamos a la parada de autobús a las 8:10 pm, que aún parecía razonablemente temprano para llegar a tiempo al aeropuerto. Excepto esto es Francia, y aquí las cosas no se mueven exactamente a un ritmo razonable (pero eso es otra historia). De todas formas mi vecino convenció al asistente Y TAMBIEN al conductor de autobús que me dejara subir al autobús que ya rodaba hacia fuera de la estación.

Yo estaba en ascuas todo el camino hacia el aeropuerto, que era alrededor de 1:20. Llegué al aeropuerto mas o menos a las 9:35 pm, y debido a que el avión despegaría a las 9:55, no se me permitió subir a bordo. Yo estaba casi indignada, excepto que en esta ocasión en particular todo lo que podía pensar era que no habría llegado tan cerca de abordar, si no fuera por mi vecino!

Así que, si no era obvio para mí antes, se hizo evidente ese día que mi vecino es el tipo de persona que se incomodaría a sí mismo por el bien de ayudarme. Aunque, esto no debería haberme sorprendido, porque desde el primer día que nos conocimos, el me dijo ...